En la selva, una gran tormenta amenazaba con destruir todos los nidos de los pájaros. Mientras todos huían, un pequeño colibrí volaba hacia la tormenta, llevando una gota de agua en su pico para arrojarla sobre el fuego que había comenzado con un rayo.
El tucán, viendo al colibrí, se burló: "¿Crees que con esas gotas apagarás el fuego?" El colibrí respondió: "Sé que solo soy uno, pero hago mi parte."
Impresionados por su valentía, los demás pájaros se unieron al colibrí, llevando cada uno su gota de agua. Juntos, lograron apagar el fuego y salvar sus hogares.
Moraleja: No importa cuán pequeño sea el esfuerzo, cuando todos contribuyen, se pueden lograr grandes cosas.
Espero que esta fábula te haya gustado y te haya inspirado.
